Aunque son nuestros royals vecinos, los Braganza son unos grandes desconocidos en España
Están muy cerca, en el país vecino, pero son unos grandes desconocidos para la gran mayoría de los españoles. Hablamos de los Braganza, pretendientes al desaparecido trono de Portugal, que han querido felicitar estas fechas con una fotografía familiar tomada en el Palacio da Pena, en Sintra. Los cinco posan sonrientes ante las cámaras para desearnos una feliz Navidad y un mejor año nuevo.
El cabeza de familia es Duarte Pío de Braganza, quien, a pesar de que en Portugal no hay monarquía desde el año 1910, sigue luchando por su restauración. Nacido en Suiza, siendo el hijo mayor de Duarte Nuño de Braganza y María Francisca de Orleans-Braganza, visitó nuestro país vecino por primera vez en los años 50. Su labor se centra, sobre todo, en dirigir la Fundación Manuel II junto a su esposa Isabel, duquesa de Braganza.
Isabel de Herédia nació en Angola, donde vivió hasta el año de la independencia del país, en 1975. En una reveladora entrevista se describió como una niña traviesa y, sobre todo, soñadora. Cuando tenía nueve años, su familia emigró a Brasil y se estableció en Sâo Paulo, donde conoció y se enamoró de quien hoy es su marido. Además, allí estudió Administración de Empresas.
"Nunca pensé que sería duquesa. Antes de ser pareja fuimos muy amigos. Con 16 años estábamos cenando y dijo algo con lo que no estaba de acuerdo, así que le respondí: 'Señor doctor, lo siento, pero es una estupidez'. Mi madre, que lo oyó, me hubiera matado, pero él afirmó: 'Me parece bien que digas eso, generalmente la gente me da la razón y después hablan mal de mí a mis espaldas. Al menos, eres directa'. Y a partir de ahí nos hicimos aún más amigos".
Su boda tuvo lugar el 13 de mayo de 1995 en el emblemático monasterio de los Jerónimos de Lisboa: "Como cualquier novia, ese día estaba como anestesiada. Sentí una emoción muy grande. Lo único que recuerdo es que cuando llegué a los Jerónimos había una multitud y me impresionó la adhesión que mostraban. Me quedé tan agradecida que pensé que se merecían verme antes que los demás, así que me levanté el velo para saludar a la gente. Después hubo quien dijo que no debería haberlo hecho por el protocolo, pero yo consideré que la ocasión lo merecía".
Duarte e Isabel son una pareja muy querida en el mundo de la realeza y suelen estar invitados a todos los eventos reales. Por su parte, los portugueses los ven como unos referentes de profesionalidad y seriedad. Los duques de Braganza siguen luchando día a día por recuperar el trono que les arrebataron cuando terminó el reinado de Manuel II.
El matrimonio tiene tres hijos: Alfonso, María Francisca y Dionisio, educados en la fe católica y fervientes practicantes. El mayor de ellos es príncipe de Beira, duque de Barcelos y heredero del desaparecido trono de Portugal. Alfonso nació el 25 de marzo de 1996 en Lisboa y fue bautizado por todo lo alto en la catedral de Braga. Sus padrinos fueron la princesa Elena de Borbón Dos Sicilias y su tío, Alfonso Miguel de Herédia.
El 6 de septiembre de 2015 fue consagrado como príncipe heredero del reino portugués en unas celebraciones que duraron tres días. A sus 24 años, Alfonso lleva una vida muy discreta y completamente alejada del ojo público, al igual que ocurre con su hermana, María Isabel Francisca, con la que se lleva apenas un año. Infanta de Portugal, en el verano de 2018 se convirtió en duquesa de Coimbra.
María Francisca, que tuvo de padrinos de bautismo a María de Liechtenstein y al político y fadista Nuno da Camara Pereira, lleva aún una vida más de perfil bajo que la de su hermano. Estudia Comunicación en la Universidad Católica de Lisboa, no deja rastro en las redes sociales, como otras royals de su generación, y sus declaraciones a los medios son más bien escasas. Sin embargo, su presencia no pasó inadvertida en el Baile de Debutantes del 2017.
Por su parte, Dionisio, duque de Oporto, nació el 25 de noviembre de 1999 en Lisboa, y ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión por detrás de su hermano, ya que en Portugal los varones tienen preferencia en la línea sucesoria a las mujeres. Poco o nada se sabe de su vida, ya que es igual de discreto que sus hermanos.
Fonte: Vanitatis
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